PLANTAS CARNÍVORAS
Las plantas verdes vasculares (todos los vegetales que tienen raíces, tallos y hojas y un sistema desarrollado de casos para la conducción de agua y de nutrientes) obtienen energía del sol, su carbono de la atmósfera y su agua y elementos minerales del suelo.
Una cuantas plantas, sin embargo, han logrado, por evolución, la capacidad de alimentarse de animales, complementando su nutrición con la captura y digestión de presas de dicho reino. Gracias a la adopción de este habito, han conseguido la capacidad de sobrevivir en ambientes pobres en nutrientes, a expensas, en algunas ocasiones, de no poder hacerlo en hábitat más rico en competencia con especies que tienen un modo de vida más común.
Las plantas con flores que han conseguido el hábito carnívoro pueden dividirse en dos grandes grupos, de acuerdo al modo de capturar su presa: atrapadoras activas y atrapadoras pasivas.
Entre los atrapadores pasivos se encuentran las plantas jarro, cuya presa se captura y digiere en estructuras parecidas a cántaros formadas por modificaciones de toda la hoja (Sarracenia) o por modificaciones del ápice de la hoja (Nephentes). Se atrae a la presa hacia el interior del jarro mediante colores y aromas, al igual que los insectos polinizadores se ven atraídos por las flores, allí es atrapada y digerida en el líquido de la trampa. Otras especies (Drosera) poseen hojas que contienen glándulas en su superficie que segregan unas gotas adhesivas en donde el insecto queda atrapado. Estas plantas se encuentran distribuidas en todo el planeta.